Actualmente, en todo el mundo hay millones de gatos y perros abandonados, y cada año mueren miles de ellos por accidentes, enfermedades o desnutrición. Adoptar a uno de estos animales significa darle una segunda oportunidad a aquellos que fueron abandonados a su suerte, muchos de ellos encontrados en condiciones precarias debido a la negligencia humana.

Acoger a un animal en tu hogar y brindarle amor y cuidados por el resto de su vida es un acto hermoso que puede cambiar el mundo. Pero es importante recordar que la tenencia responsable es fundamental para una buena relación con nuestras mascotas. No adoptes un perro impulsivamente o como un capricho, adopta con cariño y responsabilidad. Un perro es parte de la familia y es un compromiso que dura toda la vida.